CARLOS I, REY DE ESPAÑA
El emperador de las Españas,
monarca cuyos dominios fueron tantos y tan extendidos por el orbe que se decía
no sin razón que en su imperio nunca se ponía el sol, también era mortal.
Nacido en Gante (Flandes) en 1500
de la unión entre Juana la loca y Felipe el hermoso, la prematura muerte de sus
padres hizo que muy joven heredara el floreciente imperio español y, como nieto
del emperador Maximiliano de Austria, el sacro imperio romano germánico.
En su reinado gobernó por
herencia los reinos de España, Austria, países bajos, Nápoles, Sicilia y fue
nombrado rey de romanos como protector del cristianismo.
La expansión americana otorgó a
este rey una ingente extensión de territorio que acrecentaría su poder y sobre
todo su riqueza, que destinará sobremanera a mantener un potente ejército para
sofocar los numerosos conflictos independentistas surgidos en los territorios
europeos.
Tras las abdicaciones de Bruselas
de 1555 donde cedió el imperio a su hermano Fernando y la corona de España a su
hijo Felipe (incluyendo América) regresó a España en barco desde Flandes hasta
Laredo con la intención de curarse del mal de gota que padecía frecuentemente.
Le fue recomendada la zona de la
Vera extremeña por su clima para este propósito, y allí se
dirigió tras ordenar la construcción de una casa palacio junto al monasterio de
Yuste.
Se trató de un retiro definitivo
de la vida cortesana y política, asistido por los monjes jerónimos que le
dieron guía espiritual.
Para su desgracia, el verano de
1558 contrajo paludismo posiblemente debido a la picadura de un mosquito
procedente de aguas estancadas de una de las piscinas construidas para disfrute
del rey por el ingeniero Turriano. La enfermedad le condujo a la muerte el 21
de septiembre de 1558.
El voraz apetito que mostraba en
su retiro y que le habían provocado episodios de hemorroides y gota desapareció
al comenzar una serie de episodios de fiebre alta y decaimiento extremo que lo
postró en la cama con abundantes secreciones respiratorias y que a pesar de las
sangrías y purgantes a que fue sometido llegó a un empeoramiento progresivo que
devino en su fin.
Al respecto de las causas de su
muerte, el médico Julián de Zulueta trató de confirmarlas previo permiso de la
casa real, que le fue denegado. Su insistencia en el proyecto fue recompensada,
pues al parecer un dedo meñique de Carlos I se conservaba independiente de su
cuerpo en un cofre de la sacristía del Escorial.
El permiso le fue concedido esta
vez y logró analizarlo, demostrándose ciertamente que padeció gota y que murió a
causa del paludismo o malaria, pues encontró cristales de ácido úrico y restos
del parásito plasmodium que transmite el mosquito anopheles.
Su cuerpo se momificó como un
jamón gracias al clima de Yuste, en cuyo monasterio fue enterrado en una cripta
que el emperador mandara construir ex profeso.
Cripta de Carlos V en el monasterio de Yuste
En 1616 su nieto, el rey Felipe
III ordena que sus restos sean trasladados a la cripta del monasterio de El
Escorial. Como antes del traslado definitivo se procedió a la apertura del ataúd,
el embajador veneciano Quirini examinó la momia : “Se advierte muy bien el
parecido con su retrato. Tenía bastante barba rubia, el cuerpo era más pequeño
de lo habitual, los huesos menudos, la carne magra y adusta; nariz y labios,
dedos de manos y pies deformados por la gota, que ni siquiera respeta a los
muertos”. Era observador este Quirini,
pues efectivamente se tiene al monarca por bajito, apenas 1,40 de altura.
En cuanto al porqué del meñique
separado, al parecer el marqués de Villaverde recompensó al guarda de la cripta
con 20 reales por un trozo del emperador aprovechando que durante la revolución
gloriosa de 1868 se abrió su tumba. El posterior arrepentimiento del marqués
llevó a su hermana, la marquesa de Martorell, a devolver el dedo a su lugar actual: en carta
dirigida a Alfonso XII en 1912 relatan el hecho y devuelven el apéndice.
La tumba volvió a ser abierta en
1870 y 1872, momento en que Vicente Palmaroli y Martín Rico Ortega
respectivamente dibujaron la momia del natural.
dibujo de la momia del emperador
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